
La
verdad, es que él tenía un gran problema, pero no era uno de esos
problemas simples como que le despidan a uno del trabajo, o que no te
alcance para pagar las letras del coche, la luz o el teléfono, o que
hayas dejado embarazada a una chica y ella quiera casarse; tampoco
tenía una enfermedad de mal pronóstico, ni eyaculación precoz; él
no había atropellado a nadie y se había dado a la fuga; no consumía
drogas,...